domingo, 8 de junio de 2008

Escapar

La otra noche mientras estudiaba la historia de aquellos periódicos muertos de la España profunda y perdida, mientras mis ojos vislumbraban letras intentando buscarle significado, mientras hablaba conmigo mismo, sentí la necesidad de escapar.

Al momento estaba en la terraza de un último piso en la ciudad de Madrid, solo humo salía de mi boca, pero mi cabeza no paraba de cuestionar. En la oscuridad e intimidad que me ofrecía la situación, bajo la intensa luz de una luna deseosa de ser participe de mi momento, mi alma pudo escapar y viajar. Hasta que el foco de un helicoptero, pertubador de la noche, la cazó. Temerosa de ser descubierta volvió a mí, y desde la seguridad que ofrecía aquel rincón observé el paisaje grotesco de una ciudad muerta de noche, vigilada por centinelas alrededor de la cuspide de la información.

El cigarro se consumía, los pensamientos aumentaban. De repente, voces en la lejanía, movimiento molesto para mi tranquilidad. El hechizo de la noche se rompía con las palabras de varias personas caminando bajo mis pies. La colilla cada vez mas visible, el final se acercaba... Silencio de nuevo, yo y la luna, frente a frente. El final llegó, consumido el tabaco, consumido el tiempo. La historia vuelve a mí, la historia de los periódicos muertos de la España profunda y perdida.

1 comentario:

Cristina dijo...

a que te sientes mejor tomandote un tiempo para dedicarte a escribir???
me alegro de que por lo menos eso lo hayas recuperado.
y ya te vale no contestarme al mail que te mande...
besitos