martes, 19 de junio de 2007

Primer acto

Sentado frente al mar, observando como el sol dejaba paso a la oscuridad, como las primeras estrellas iban ocupando su lugar. No era fácil entender ese trágico final, él no esperaba que ocurriera así. Los días se hacían cada vez más largos y la paciencia terminó por abandonarle. Y ahora sus manos estaban manchadas de sangre, su alma vendida al diablo.
Frente a frente y sin parpadear, tal vez cerrara los ojos un instante. Después solo vio desolación. El murmullo se hizo presente, la desesperación vino después. Corría sin parar, no dejaba tiempo a la compasión, no pensaba, solo actuaba……………

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