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¡Cuanto tiempo sin verte! Me temo que las horas han pasado más deprisa de lo que pensabamos. Un día estabamos juntos, riéndonos del pasado y hablando de futuro. Y hoy es ese futuro. ¿Tu crees que se parece? ¿Piensas que acertaste en lo que me dijiste? Yo realmente no me lo planteo, hay ocasiones que es mejor no pararse a meditar ¿no? Mi vida continuó por un camino preestablecido por la sociedad, feliz de como iba evolucionando, ¡hasta encontré trabajo! Pero llegó un momento que me paré, si, me paré. ¡Mierda, me paré! Fue totalmente nuevo y extraño, recuerdo verme sentado viendo una ciudad en movimiento y yo relentizado por completo. Mis ojos prestaban toda la atención posible, mucha información en poco espacio. Giros y más giros surgieron de aquel parón.

Cuestion sin resolver

Depende de donde me encuentre, de donde quiera estar. ¡No me preguntes más! pues no lo diré, no puedo responder, tal vez no lo haga jamás. El tiempo me afecta, ¿acaso a tí no? los cambios aún lo hacen más. Me canso, pero nunca tiro la toalla, me agobio... pero nunca pierdo los nervios. El olvido se hace presente, cuando es mejor no recordar. Que sabia es nuestra mente, que envidia le tengo.

No desesperes, ¡no!, todo se torna oscuro cuando la nieve se hace presente. Pero eso solo te ocurre a ti, a mí. Pasear, ansío caminar junto a la orilla del mar. Tal vez te respondí y eso que nunca me ví capaz. ¡No me preguntes más! Pues aún no se donde quiero estar.